$2.599

¡Llevá 3 y pagá 2!

Válido para este producto y todos los de la categoría: Libros de Ficción y No ficción -> Novelas, Libros de Ficción y No ficción -> Novelas -> Poesía , Libros de Ficción y No ficción -> Novelas Infantiles y juveniles -> Novelas graficas/ Comic y Manga, Libros de Ficción y No ficción -> Libros de Ciencias Sociales, Libros de Ficción y No ficción -> Libros de Cs. Medicas / Cs. Naturales, Libros de Ficción y No ficción -> Ciencia y Tecnología, Libros de Ficción y No ficción -> Economía - Finanzas - Empresas, Libros de Ficción y No ficción -> Autoayuda y Desarrollo Personal , Libros de Ficción y No ficción -> Libros de Psicología - Pedagogía - Educación, Libros de Ficción y No ficción -> Libros de Estilo de vida, deporte y ocio, Libros de Ficción y No ficción -> Libros de Arte, Arquitectura y diseño, Libros de Ficción y No ficción -> Libros de Programación - Computación - Electrónica.

Podés combinar esta promoción con otros productos de la misma categoría.

Ver medios de pago
Descripción

EL AROMA DEL TIEMPO (UN ENSAYO FILOSÓFICO SOBRE EL ARTE DE DEMORARSE- Byung-Chul Han

Herder . Multiformato - 1era edicion

Formato digital- envío via mail

Sinopsis: Byung-Chul Han reflexiona en este ensayo sobre la crisis temporal contemporánea, en diálogo con Nietzsche y Heidegger. La fugacidad de cada instante y la ausencia de un ritmo que dé un sentido a la vida y a la muerte, nos sitúa ante un nuevo escenario temporal, que ya ha dejado atrás la noción del tiempo como narración.

Según Byung-Chul Han, no estamos ante una aceleración del tiempo, sino ante la atomización y dispersión temporal —a la que llama disincronía—. Cada instante es igual al otro y no existe ni un ritmo ni un rumbo que dé sentido a la vida. El tiempo se escapa porque nada concluye, y todo, incluido uno mismo, se experimenta como efímero y fugaz. La muerte es un instante más, lo cual invalida la vivencia de la muerte, en Nietzsche y Heidegger por ejemplo, como consumación de una unidad con sentido.

El presente libro sigue el rastro, histórica y sistemáticamente, de las causas y síntomas de esta disincronía. Pero el final del tiempo como duración narrativa no tiene por qué traer consigo un vacío temporal. Al contrario, da lugar a la posibilidad de una vida que no necesita de la teología ni la teleología, y que a pesar de ello tiene su propio aroma. Pero para ello es necesario un cambio. En palabras de Byung-Chul Han, "la crisis temporal solo se superará en el momento en que la vita activa, en plena crisis, acoja de nuevo la vita contemplativa en su seno.